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123 años del Jardín Botánico de Buenos Aires, la joya natural de la Ciudad

Por Caro Diotti

El Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires cumplió 123 años. Fue abierto el 7 de septiembre de 1898 por iniciativa del paisajista francés Carlos Thays,  Director de Parques y Paseos de la Ciudad de Buenos Aires, que elevó a la Intendencia Municipal un proyecto exponiendo la necesidad de crear un jardín botánico de aclimatación para objetivos científicos, recreativos y paisajísticos, aconsejando hacerlo en el lugar en el que funcionaban en ese entonces el Departamento Nacional de Agricultura y el Museo Histórico Nacional. Se trata de ocho manzanas delimitadas por la Avenida Santa Fe, República Árabe Siria, Avenida Las Heras y la Plaza.

Ya en 1874 – según se detalla en la web del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires – Domingo F. Sarmiento presentó al Congreso Nacional el proyecto para crear en los terrenos llamados “Palermo de San Benito” un paseo público: Parque 3 de Febrero.  La ley de creación ya ponía en valor entonces a nuestra flora nativa y dice textualmente así: “El Parque 3 de Febrero contendrá a más de las planta y árboles exóticos , de ornato o utilidad, ejemplares de la parte de nuestra flora que sea por su rareza, aplicación a la industria, o belleza digna de estudio, propagación y cultivo”. “La fauna argentina será igualmente representada en las especies útiles o peculiares del país, a más de los animales de otros países que se procurará adquirir para propender a su aclimatación”.

Thays estaba interesado especialmente en que el lugar fuera un espacio instructivo, concibió el Jardín Botánico con seis sectores fitogeográficos: cinco contienen especies de cada continente y uno está dedicado solamente a lo autóctono de la Argentina. Hoy el Botánico alberga una colección viva de ejemplares arbóreos con cinco 5 hectáreas destinadas a la flora argentina y unas  dos con especies de los bosques templados de los cinco continentes y más de mil colecciones de plantas entre las que hay bulbosas, un cactario, un cicadal, un palmeral, un yerbal, el sector huerta y un herbario.  Además cuenta con un  sector denominado sistemático se agrupa ejemplares por familia botánica según la clasificación que utilizó Engler.

Su edificio principal tiene aspecto de castillo inglés y es un exponente de la arquitectura ladrillera de alta calidad. El gran invernáculo principal, otro símbolo del Jardín, fue adquirido en 1897 y está realizado en estructura de hierro con ornamentos y cúpula de vidrios superpuestos. Por sus condiciones especiales de temperatura y humedad alberga colecciones de especies subtropicales del mundo, con especial énfasis en la familia de las bromeliaceae. En su recorrido además hay otros cuatro invernáculos más.

Lleno de senderos y con una interesante colección de esculturas, el Jardín es historia, arte y naturaleza en el corazón de la Ciudad. También se organizan muchisimas actividades recorridas, visitas guiadas y expediciones para niños.

Por su arquitectura, su diseño, la madurez de su centenaria colección, el Jardín Botánico es hoy un lugar emblemático y una de las joyas más preciadas de la Ciudad que fue declarado Monumento Nacional en 1996. Un lugar imperdible y un reservorio natural que está a la altura de los mejores jardines de su estilo de las principales ciudades del mundo

Puede visitarse de martes a domingos y feriados de 09:00 a 18:00 hs.